Valor, mucho valor

Se muere Fulano de tal (sigue las instrucciones al final) y lo están velando.

A los costados del féretro hay unos cuantos fieles al difunto. No hay mucha gente. El cansancio estaba por vencer a los presentes cuando entra una viejita con una bolsa llena de comida, sin decir nada, empuja a unos cuantos, se sube a una silla y abre el féretro. Con seguridad empieza acomodar, dentro del ataúd, zanahorias, tomates, lechugas, manzanas, peras, pepinos.
Los pocos cuantos que están a lado del féretro la ven con asombro. Nadie dice nada.

Mientras la anciana continua colocando las verduras, uno de los pocos le pregunta:
Señora, por favor, ¿que está Ud. haciendo?

La anciana, sin inmutarse, le responde:
¿Qué quiere...
… que los pobres gusanos coman mierda solamente?

Instrucciones al margén:
Puedes cambiar el nombre de fulano de tal, por el nombre del Peje, URO, Bush, el Sancho, el nombre de cualquier diputado o de cualquier senador, cualquier nombre de politico o intento de político, cualquier nombre de un lamebotas, cualquier titular de noticiario de la televisión, cualquier maestro que te haya reprobado, cualquier novi(o)a, ex novi(o)a, o, incluso, el nombre de quien escribió esto.

Claro que si quieres pecar de honesto, pon tu nombre, sólo es cuestión de valentía. Intenta y veras como tu alma descansara dejando escapar un suspiro acompañado de un fétido olorcillo.